Un vestido de la reina de la Salsa. Un disco de oro de Adalberto Santiago. Las maracas de Ismael Quintana.

Lo que una vez fue una ferretería en el corazón de El Barrio se ha transformado en una de las colecciones más importantes de un género que nació precisamente en estas calles. 

"Hay más de 300 artículos y para mi todos son sagrados, este es mi santuario. Tienes por ejemplo el smoking de Tito Puente, el último tuxedo que usó Tito Puente con la Sinfónica de PR", explicó Jonny Cruz.

Durante décadas el espacio fue conocido como el Lexington Hardware and Plumbing. Pero los martillos y clavos han dado paso al Spaha Salsa Museum, creado y fundado por el músico y productor Johnny Cruz con el fin de preservar el legado de los pioneros de la salsa.

El negocio había pertenecido al papá de Cruz, un músico también que emigró a Nueva York para buscar una mejor vida. 

"Mi papá vino a este país sin nada en los 60, trabajó duro, logró su sueño americano. Tenía 14 hermanos y hermanas y a todos los trajo a NY, mi papá era una persona que sabía mucho de negocios y ese es el legado que tengo", agregó Cruz.

Pero cuando su padre murió todo cambió. Cruz cerró el negocio y junto con el empresario Hector Maisonave y Adalberto Santiago abrieron el museo en 2011. 

 

 

"Es un orgullo de que tengamos esto sobre todo en El Barrio y mientras yo pueda seguir cooperando que todavía lo estoy haciendo estaré aquí", dijo Santiago. "Siempre hemos tenido salsa... yo digo que la juventud de hoy en día debe seguir el legado de nosotros".

Todos los artículos que se encuentran en el museo han sido donados por músicos o familiares de artistas fallecidos.

Ahí está la chaqueta de Frankie Ruiz, en otra esquina, los bongós de José Mangual Jr., y quizás uno los instrumentos más importantes de esta galería, los timbales de Nicky Marrero, miembro de los Fania All Stars. 

Es una colección que si bien tiene un hogar aquí en East Harlem, también ha recorrido otras ciudades e incluso otros países para celebrar esta música, sus raíces y sus máximos exponentes. 

"Este es el propósito, aquí queremos educar a la gente a las nuevas generaciones. Yo estoy haciendo lo que se llama el museo rodante de salsa -voy a las escuelas de música, a los conservatorios... algunos muchachos no saben quién era Tito Puente y ese es mi propósito y mi misión en esta vida", dijo Cruz.

Y el proyecto sigue creciendo. Cruz tiene planeado abrir un museo similar en San Germán en Puerto Rico el próximo año y ha estado en conversaciones con representantes del Instituto Smithsonian para llevar algunos de estos artículos e instrumentos al Museo del Latino Estadounidense en la capital de la nación.