Rosita Boiatchian, de 84 años, es una de las estudiantes más fieles a las clases de ejercicio.
Rosita asegura que a la hora de ejercitarse no hay mejor forma que hacerlo rodeada de la naturaleza.
“En el parque, al aire libre es lo mas lindo que hay. Al fresco, bajo la lluvia, bajo el sol, no interesa, lo principal es tener una buena actitud y tener ganas de hacer lo que hay que hacer, ejercicio físico que es muy importante para la salud", dijo Rosita.
Por esa razón cuenta Rosita, decidió hacer ejercicios con este grupo en el parque Windmuller en Sunnyside, Queens.
Elvys Cabello es su entrenador.
Cabello perdió su trabajo como instructor en un gimnasio del área cuando la ciudad cerró por el Covid-19. Luego empezó a impartir estas clases de manera virtual.
Pero unos meses después, Cabello vio la necesidad de hacerlo personalmente.
“No solamente es el estar y dar una clase, es transmitirle la energía que tu tienes. Te digo que me siento feliz porque no solamente creen en mí, creen en lo que hago", dijo Cabello.
El entrenador empezó con seis personas.
Ahora tiene más de 50 clientes, que en su mayoría no tienen planes de volver al gimnasio mientras puedan hacer ejercicios con él.
Muchos de estos estudiantes dicen que una de las razones por la que se mantienen en esta clases es que pueden ejercitarse a un precio cómodo, sin atarse a una membresía. Pagan solo ocho dólares por clase.
“Ocho dólares no es nada. Uno se lo gasta en cualquier cosa y la salud es lo primero", dijo Paula Wilson.
Otro motivo, es que muchos prefieren hacer ejercicios sin mascarilla, algo que todavía es requerido en muchos gimnasios.
“Para mi, yo no doy lo suficiente cuando estoy haciendo ejercicios con la máscara. Saber respirar inhalar y con la máscara eso no se puede hacer en un gimnasio", dijo Karina García.
Y aunque el grupo sea grande explicaron, el instructor toma tiempo para trabajar con cada uno de ellos.
Henry nos dijo que ha perdido 35 libras, algo que nunca pudo lograr cuando iba al gimnasio.
“Porque él hace asesoría, o sea, hacemos ejercicio de esto, hacemos clases privadas en las mañanas que es peso y como se llama...también las comidas”, dijo Henry Falcony.
Elvys espera seguir impartiendo estas sesiones hasta que tenga un lugar donde pueda dar clases tanto en interiores como al aire libre todo el año.
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