Rosita Romero, ha sido una trabajadora incansable en pro de los derechos de las mujeres.
Y actualmente, Romero funge como directora ejecutiva del Centro de Desarrollo de la Mujer Dominicana: "Algunas veces por las presiones de la vida o por los conceptos de la sociedad, se nos olvida que somos mujeres fuertes, que somos poderosas".
Su carrera en el activismo comenzó a los 16 años y desde entonces, ha trabajado para mejorar las condiciones de vida de la mujer.
En 1988 fue una de las fundadoras del Centro de Desarrollo de la Mujer Dominicana, una organización sin fines de lucro que hasta la fecha brinda servicios a unas 10,000 personas cada año.
"La persona sale preparada para ayudar a otros en la comunidad porque de eso se trata", explica Romero.
La organización cuenta con 80 empleados y bajo el liderazgo de Rosita hace entregas de alimentos por medio de la despensa de comida móvil de la Campaña contra el hambre del West Side.
Durante la pandemia ha aumentado la distribución de alimentos y las personas que buscan subsidio de renta.
Y la propia Romero lo explica: "La nutrición y la inseguridad de comida es uno de los problemas que afectan más la salud de nuestra comunidades, que desafortunadamente tenemos mayores incidencias de cáncer, de problemas del corazón, de diabetes que el resto de la ciudad".
Rosita también creó el primer centro de acogida para personas LGBTQ en Washington Heights. Donde jóvenes sin hogar tienen un lugar donde pueden ducharse, acceder a información, tratamiento médico y recursos laborales. A la vez, disfrutan de actividades como clases de artes, yoga y talleres educativos.
Al repecto, Romero detalla: "Que es una población altamente discriminada por los estereotipos de las relaciones sexuales en nuestra sociedad".
También está al frente en la organización de la marcha de la novia que todos los años camina en honor a Gladys Ricart, quien fue asesinada el día de su boda.
Y, por si esto fuera poco, Romero es la responsable del Centro de Cuidados infantiles Mamá Tingó, donde 182 niños reciben cuidados y educación de primera clases y se preparan para el futuro.
"Nuestros niños y niñas cuando se gradúan de nuestros programas cuando empiezan la escuela pública, uf, casi siempre son de los más adelantados", comenta Romero refiriéndose al centro infantil.
A pesar de todas esas responsabilidades, Rosita saca tiempo para compartir y disfrutar con su familia: "Yo amo mi familia, es una parte importante de mi vida, la celebro todo el tiempo, somos bendecidos".
Romero compartió que ya está en el proceso de expandir el centro de cuidados infantiles Mamá Tingó a dos vecindarios del Bronx.
Para más información sobre sus programas puede llamar al 212-994-6060.
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